SERENA JAMES Y LUCAS GRAY HAN VUELTO, GRAN FIESTA DE CELEBRACIÓN EN LA CASA DE JENNIFER MASON, ESTE VIERNES A LAS 8:30 EN PUNTO.
¿Que? Pero... si... Lucas... el... era... mi...
Claro, todo encajo, en mi plena felicidad, Lucas habia decidido acabar con su broma y romper mi corazón, y yo que lo creia sincero.
Hermonie aparecio con un papel similar al mio, se encontraba varios metros lejos, asi que, hice bola el papel y lo lancé, ahogando mis sollozos, porque era claro que ella tambien lo sabia, quiza ella tambien participó, y yo que la creia mi amiga, así como creia sincero a Lucas.
Me voy, me irira de esta maldita ciudad, donde yo, al caer como idiota, habia logrado, pasar de ser desapercibida, a ser la persona de la que todos ahora se burlaban y señalaban, que mostraban esas malditas invitaciones de la chica a la que le gusta ventilar su vida, ¿que en todas las escuelas habia alguien asi? Tambien alguien como Lucas, un falso y mentiroso, porque el no era autentico como parecia, no era tierno, ni dulce... nisquiera sincero.
¿Porque a mi?
Caminé lo mas rápido que pude sin tropezarme, aunque casi me caigo con un escalón que no recordé. Las lagrimás me cegaban, y el dolor me aturdia, todo lo que no habia sentido en casi un mes, volvio de golpe a mi. El dolor, la culpa, la infelicidad, la tortura. Como siempre.
Divisé a Lucas, pero voltee mi cara y lo ignore, solo pude ver como trataba de hablarme, pero no podia continuar con su broma si yo sabia la verdad ¿o si?
O tal vez... no, tenia que sacar esos pensamientos de mi cabeza, porque si no, calaria mas hondo, y la herida seria peor que ahora.
Al estirarme, sentí un dolor punzante. Miré mi brazo.
¡Maldita sea! ¿De dondé habian salido estos moretones? Miré el otro, también.
Entonces un recuerdo llegó a mi mente.
¡Maldita torpe! Al regresar a mi casa, llorando, cai varias veces bajo la lluvia que comenzó a caer. Me habia golpeado varias veces, pero en vez de evaluar las heridas, me levantaba y seguia.
Da lo mismo, me dijé, solo son unas heridas. El reloj marcaba las 4 de la mañana, tendría que ir a la escuela, aun despues de que le rogé a mi papá para no ir, pero se negó. Ya no podría dormir otra vez, así que acerque un libro, no sabia de que era, pero trataba de poner atención en otra cosa en vez de recordar. Al encender la lamparita, encontré mi celular, que vibraba como loco.
¡56 mensajes de texto! ¡32 llamadas perdidas! ¿Quien gasta su saldo en mi?
Lucas, Lucas, Lucas, Lucas, Hermonie, Lucas, Lucas... ¡Demonios!
Lei los mensajes, todos decian, "Ella miente" "Perdón" "Necesitamos hablar", pero uno, el mas largo, llamo mi atención.
Claire: Perdoname, yo no sabia lo de eso hasta la mañana, que Austin me lo dijó, traté de hablarte pero parecias no oirme ¿podemos hablar? Perdón. Te quiero. Lucas.
Aventé el telefono, no queria escucharlo ni saber de el.
La escuela era diez veces peor, todos me rodeaban, y yo trataba de soportar el dolor de los moretones que escondia con una sudadera gris, a pesar del calor insoportable.
Serena sonrió cuando me vio peor de lo que estaba antes, debia ser porque mi ropa de hoy no combinaba mucho, y mis tenis estaban desamarrados y llenos de lodo por mi corrida de ayer.
Lucas no tardó en aparecer, se pusó enfrente de mi, y con una sonrisa, me detuvo.
- Yo no lo sabía - comenzó - Serena hizo esto porque sabia que caerias y... - sus palabras dejaron de tener sentido para mi, me arremange el sueter que de verdad me mataba.
Pero la mirada de Lucas me recordó algo. ¡Demonios!
- ¿Que te pasó? - dijó alterado.
- Nada que te importe - corté.
Comencé a caminar, y Lucas seguia pasmado en su lugar.
¿Que era lo que creia?